La obesidad en niños y adolescentes es una de las enfermedades que ha crecido alarmantemente, en la mayoría de los países, en los últimos años. Tanto es el motivo de preocupación que la OMS ha definido la obesidad como una pandemia mundial. Alrededor de 41 millones de niños menores de 5 años tienen sobrepeso u obesidad infantil1 y España se sitúa como el cuarto país europeo con más casos de obesidad2. En el siguiente post te contamos cuáles son las consecuencias y riesgos de la obesidad para la salud de los niños.
La obesidad y el sobrepeso en muchas ocasiones se utilizan como sinónimos. No obstante, a nivel médico tienen importantes diferencias. Ambos conceptos se definen como la acumulación anormal o excesiva de grasa corporal. Sin embargo, la diferencia entre la obesidad y el sobrepeso es la cantidad de tejido adiposo acumulada, que en el caso de la obesidad ya se considera una enfermedad crónica que puede tener consecuencias graves para la salud3.
La obesidad cada vez es más común en la infancia. En 2016, 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso o eran obesos1 y España en concreto, tiene una de las mayores tasas de obesidad infantil2 de Europa.
El nivel de grasa corporal se calcula en función del índice de masa corporal (IMC) que es un indicador de la relación entre el peso y talla. En el caso de los niños, no es igual que en los adultos, ya que por ejemplo, si tenemos un niño de 2 años que pesa 14 kg y mide 80 cm, su IMC será de 21. No obstante, conocer el IMC no basta para saber si un niño tiene obesidad o sobrepeso, ya que tenemos que tener en cuenta la edad y el género. Por ello, después de calcular el IMC debemos calcular el percentil que se ajusta al niño.
La OMS ha elaborado unas curvas de crecimiento que son las que utilizan los pediatras para medir el crecimiento de los niños y así poder determinar su IMC. Para ello, han analizado la talla y el peso de amplios grupos de niños sanos de diferentes edades. Existen diferentes tablas diferenciadas por sexo y edad3.
Los percentiles son un indicador que indica la posición relativa del IMC de un niño respecto a su grupo de coetáneos, de su mismo género y edad. La clasificación infantil de la OMS sobre los percentiles indica4:
Los hábitos alimentarios y el estilo de vida son los principales causantes de la obesidad infantil. Sin embargo, puede haber otros factores que contribuyen a la obesidad como factores genéticos, hormonales y psicológicos.
Generalmente, si el sobrepeso y la obesidad se padecen en la infancia es muy probable que también continúen en la edad adulta, salvo que se pongan medidas a tiempo para evitarlo.
Las consecuencias que se derivan de padecer obesidad son físicas y mentales, ya que pueden derivar en enfermedades como: