El ronquido es un fenómeno que puede preocupar a muchos padres ya que afecta aproximadamente a un 10% de los niños. Si bien ocasionalmente puede ser inofensivo, como en procesos catarrales, el ronquido persistente podría ser un signo de un problema de salud subyacente que requiere atención médica. En este post, exploraremos si el ronquido en niños es normal, las posibles causas y qué medidas se pueden tomar para abordar este problema.
El ronquido ocurre cuando hay una obstrucción en el flujo de aire a través de las vías respiratorias en la parte posterior de la boca y la nariz. Cuando los niños roncan, el aire no puede moverse libremente a través de la nariz y la garganta, lo que hace que los tejidos de estas áreas vibren y produzcan el sonido característico del ronquido. Esta obstrucción puede ser causada por varias razones, algunas de las cuales son relativamente inofensivas, mientras que otras pueden ser indicativas de condiciones médicas que requieren tratamiento.
A continuación, analizamos algunas causas de las más comunes:
Las alergias respiratorias son una causa frecuente de ronquidos en los niños. Las alergias pueden provocar inflamación y congestión en las vías respiratorias, lo que dificulta el paso del aire y causa ronquidos. Los alérgenos comunes, como el polen, el polvo y los ácaros, pueden irritar las membranas mucosas del sistema respiratorio, llevando a una obstrucción parcial de las vías respiratorias superiores. El manejo de las alergias con medicamentos antihistamínicos y el control ambiental, como mantener el hogar libre de polvo y utilizar purificadores de aire, puede ayudar a reducir los ronquidos relacionados con las alergias. Además, los lavados nasales con solución salina pueden ser efectivos para mantener la mucosa nasal limpia y húmeda, reduciendo la congestión nasal.
Las amígdalas agrandadas, también conocidas como hipertrofia amigdalar, pueden obstruir las vías respiratorias y provocar ronquidos. Esta condición es común en niños y puede ser causada por infecciones recurrentes o inflamación crónica. Las amígdalas grandes pueden bloquear parcialmente la faringe, dificultando el paso del aire y causando vibraciones durante la respiración. En casos severos, se puede recomendar una amigdalectomía, que es la cirugía para remover las amígdalas. Sin embargo, en muchos casos, las amígdalas pueden reducirse de tamaño con el tiempo sin necesidad de intervención quirúrgica.
El sobrepeso es otro factor que puede contribuir al ronquido en niños. El exceso de tejido graso alrededor del cuello puede ejercer presión sobre las vías respiratorias y causar obstrucción, lo que resulta en ronquidos. El peso adicional puede comprimir las vías respiratorias, reduciendo el espacio disponible para el flujo de aire y aumentando la probabilidad de vibraciones durante la respiración. La pérdida de peso a través de una dieta balanceada y ejercicio regular puede mejorar los síntomas del ronquido, así como promover una mejor salud general.
La desviación del tabique nasal, una condición en la que el cartílago que separa las fosas nasales está desplazado hacia un lado, puede dificultar la respiración y causar ronquidos. Esta anomalía estructural puede obstruir una o ambas fosas nasales, haciendo que el niño respire principalmente por la boca, lo que puede aumentar la probabilidad de ronquidos. En casos severos, la cirugía para corregir la desviación (septoplastia) puede ser necesaria. Sin embargo, en muchos casos, los síntomas pueden ser manejados con tratamientos conservadores, como el uso de descongestionantes nasales.
Las infecciones respiratorias como el resfriado común o la gripe pueden causar inflamación y congestión en las vías respiratorias, llevando a ronquidos temporales. La inflamación de las membranas mucosas y la producción de moco pueden obstruir las vías respiratorias, dificultando el flujo de aire y provocando ronquidos. El tratamiento generalmente incluye reposo, hidratación y medicamentos para aliviar los síntomas. En casos de infecciones bacterianas, pueden ser necesarios antibióticos para tratar la causa subyacente de la inflamación.
El reflujo gastroesofágico (RGE) ocurre cuando el ácido del estómago regresa al esófago, causando irritación y, en algunos casos, afectando las vías respiratorias superiores, lo que puede provocar ronquidos. El ácido puede causar inflamación en la laringe y la faringe, estrechando las vías respiratorias y provocando vibraciones durante la respiración. El tratamiento puede incluir cambios en la dieta, medicamentos para reducir el ácido estomacal y, en casos severos, cirugía. Es importante abordar el RGE no solo para reducir los ronquidos, sino también para prevenir posibles complicaciones a largo plazo, como la esofagitis.
El ronquido en niños también puede estar asociado con apneas del sueño, una condición en la que la respiración se interrumpe repetidamente durante el sueño. Las apneas del sueño pueden llevar a una disminución en la calidad del sueño y afectar el desarrollo y el comportamiento del niño. Los signos de apneas del sueño incluyen pausas en la respiración, jadeos o ahogos durante el sueño, y somnolencia diurna excesiva. Si sospecha que su hijo puede tener apneas del sueño, es importante buscar una evaluación médica para determinar el mejor curso de tratamiento.
Si bien los ronquidos ocasionales no suelen ser motivo de preocupación, es importante consultar a un médico si el ronquido de su hijo es frecuente o si presenta otros síntomas, como:
• Pausas en la respiración durante el sueño
• Somnolencia diurna excesiva
• Problemas de comportamiento o de concentración
• Dolor de garganta o infecciones frecuentes
Un profesional de la salud puede realizar una evaluación completa para determinar la causa del ronquido y recomendar el tratamiento adecuado
Referencias: