Vuelta al cole y diarrea en niños: Cómo prevenirla y tratarla

La vuelta al cole es un momento emocionante para los niños, pero también puede ser una época en la que se enfrentan a varios desafíos de salud, entre ellos, la diarrea. Esta condición es común en los niños durante el periodo escolar, y puede ser causada por varios factores, como el estrés, la exposición a nuevos gérmenes o cambios en la dieta. En este post, exploraremos por qué la diarrea es común en los niños durante la vuelta al cole, cómo prevenirla y qué medidas se pueden tomar para tratarla.

¿Por qué es común la diarrea en la vuelta al cole?

La diarrea en los niños durante la vuelta al cole puede estar relacionada con varios factores:

1. Exposición a nuevos gérmenes: El regreso al entorno escolar significa que los niños estarán en contacto cercano con otros compañeros, lo que aumenta la posibilidad de exposición a bacterias, virus y otros patógenos que pueden causar diarrea.
2. Cambios en la dieta: Durante el verano, los horarios de las comidas y las rutinas alimenticias pueden ser diferentes a las del periodo escolar. Al volver a la escuela, los niños pueden experimentar cambios en su dieta que pueden afectar su sistema digestivo, provocando episodios de diarrea.
3. Estrés y ansiedad: La vuelta al cole puede ser estresante para algunos niños, especialmente si están comenzando en un nuevo colegio o enfrentando nuevos desafíos académicos. El estrés y la ansiedad pueden afectar la función digestiva, lo que puede llevar a la diarrea.
4. Falta de higiene: Aunque se enfatiza la importancia del lavado de manos, los niños no siempre son consistentes en este hábito. Tocar superficies compartidas y luego llevarse las manos a la boca puede facilitar la transmisión de gérmenes que causan diarrea.

¿Cómo prevenir la diarrea en la vuelta al cole?

La prevención es clave para evitar que los niños sufran de diarrea durante la vuelta al cole. Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudar:

1. Fomentar buenos hábitos de higiene
   Enseñar a los niños la importancia de lavarse las manos regularmente con agua y jabón es fundamental para prevenir la propagación de gérmenes. Asegúrate de que sepan lavarse las manos antes de comer, después de usar el baño y al regresar a casa después de la escuela.
2. Mantener una dieta equilibrada
   Asegúrate de que tu hijo tenga una dieta equilibrada que incluya una variedad de frutas, verduras, proteínas y granos enteros. Evita cambios bruscos en la dieta cuando empiece el colegio, y asegúrate de que tenga acceso a alimentos saludables durante el almuerzo escolar.
3. Uso de probióticos
   Los probióticos son microorganismos beneficiosos que pueden ayudar a mantener el equilibrio de la microbiota intestinal, lo que es fundamental para una buena salud digestiva. Los probióticos se encuentran en alimentos como el yogur, el kéfir y algunos quesos, así como en complementos alimenticios. Incluir probióticos en la dieta de tu hijo puede ayudar a fortalecer su sistema digestivo y prevenir episodios de diarrea, especialmente durante momentos de cambio, como la vuelta al cole.
    
4. Reducir el estrés
   El estrés puede afectar negativamente el sistema digestivo de los niños. Asegúrate de que tu hijo tenga tiempo para relajarse y descansar, y ayúdalo a manejar el estrés relacionado con la escuela. Actividades como el juego, el ejercicio regular y técnicas de relajación pueden ser beneficiosas.
5. Garantizar la hidratación
   Es fundamental que los niños se mantengan bien hidratados, especialmente si están experimentando diarrea. Asegúrate de que tu hijo beba suficiente agua durante el día, y considera la posibilidad de ofrecer soluciones de rehidratación oral si muestra signos de deshidratación.

¿Qué hacer si tu hijo tiene diarrea?

Si tu hijo desarrolla diarrea durante la vuelta al cole, es importante tomar medidas para manejarla adecuadamente:

• Alimentación adecuada e hidratación: La base de la dieta para una gastroenteritis infantil es beber mucho líquido para reponer las pérdidas, preferiblemente en pequeñas cantidades, según las indicaciones del pediatra. Las bebidas más recomendadas son los sueros de rehidratación oral, mientras que las bebidas isotónicas para deportistas, los zumos y los refrescos están contraindicados porque contienen mucho azúcar, lo que puede empeorar la diarrea. 
  
  La dieta recomendada debe incluir alimentos suaves y de fácil digestión, fraccionados a lo largo del día. Es importante evitar alimentos que puedan favorecer la diarrea, como los ricos en grasas (carnes rojas, embutidos, alimentos ultraprocesados) y azúcares (bebidas azucaradas, zumos de frutas). También es recomendable evitar los cítricos y las espinacas, ya que aumentan la secreción de bilis, que tiene un efecto laxante.
  
  Comienza ofreciendo pequeñas cantidades de alimentos fáciles de digerir, como arroz hervido con zanahoria y pescado blanco, y aumenta gradualmente la diversidad de la fibra en la dieta, dejando las frutas crudas y las verduras para el final. Si el niño desarrolla una intolerancia a la lactosa transitoria, es posible que sea necesario restringir temporalmente los lácteos y derivados. 
  Si estás dando el pecho a tu bebé, puedes continuar con la lactancia materna o el tipo de leche habitual (no dejes de darle el pecho o el biberón).
  
  
• Uso de probióticos: El empleo de probióticos en el manejo de la diarrea aguda es una práctica ampliamente avalada por la investigación científica. Estos microorganismos vivos, presentes en alimentos fermentados y en suplementos que se pueden adquirir en farmacias, desempeñan un papel crucial en el mantenimiento y la mejora del equilibrio de la microbiota intestinal. 
  
  Entre las cepas de probióticos más efectivas para tratar la diarrea infecciosa aguda se encuentra Lactobacillus rhamnosus GG (LGG). Esta cepa es una de las más investigadas y documentadas a nivel global. Numerosos estudios, incluyendo un análisis de la Cochrane que revisó 63 ensayos clínicos con un total de 8014 pacientes, han demostrado que los probióticos, especialmente LGG, son eficaces para reducir tanto la gravedad como la duración de la diarrea, disminuyendo también la probabilidad de que los síntomas se prolonguen más de cuatro días.
  
  
• Reposo: Asegúrate de que tu hijo descanse lo suficiente. El descanso es importante para la recuperación y ayuda al cuerpo a combatir la infección o el malestar que causa la diarrea.
  
  
• Consulta médica: Si la diarrea persiste por más de 24 horas, si hay sangre en las heces, o si tu hijo muestra signos de deshidratación severa (como boca seca, llanto sin lágrimas, o disminución en la producción de orina), es crucial buscar atención médica inmediata.