Rinitis en niños como consecuencia de procesos catarrales
La rinitis es una inflamación de la mucosa nasal que puede causar síntomas molestos como congestión, secreción nasal y estornudos. En los niños, la...
2 minuto leído
Llevar un estilo de vida saludable y tener un sistema inmunológico fuerte es fundamental para que nuestro cuerpo esté preparado para defenderse ante posibles infecciones o enfermedades. Lo más pequeños están expuestos a numerosos gérmenes y bacterias, y, aunque es imposible intentar que estén siempre sanos y no se contagien, si podemos tomar algunas medidas preventivas para fortalecer sus defensas. A continuación, te recomendamos 5 hábitos saludables para reforzar el sistema inmunológico de los más peques.
Los niños tienen un alto nivel de energía que a veces es difícil controlar, hacer deporte durante una hora al día les ayuda a concentrarse y mejorar su rendimiento académico, además de prevenir enfermedades cardiovasculares y mejorar el sueño. Una de las cosas más importantes de esta hora de ejercicio, juegos o actividad al día ya sean extraescolares o con nosotros, es que los niños se diviertan y además los mantenemos alejados durante un buen rato del uso de las pantallas.
Es importante que esa hora que vamos a dedicar al ejercicio, en la medida de lo posible, la disfruten al aire libre. De este modo, los niños podrán recibir del sol la Vitamina D, exponiéndose directamente a este. Esta vitamina ayuda a nuestro cuerpo a absorber el calcio necesario para unos huesos sanos y fuertes, pero también regula el sistema inmunitario y el sistema nervioso central.
Tan importante como la actividad, es el descanso para los más pequeños del hogar. Después de disfrutar durante el verano de días más largos y sin horarios estrictos de sueño, volver a la rutina puede ser difícil, pero es prioritario. Los niños deben dormir entre 9 y 11 horas sin interrupciones para descansar correctamente. Lo que les ayuda en su crecimiento y favorece el aprendizaje. Además, llegarán al colegio descansados y preparados para rendir al máximo. El cansancio puede afectar al sistema inmune de nuestros hijos desprotegiéndolos ante los gérmenes y bacterias.
Antes de la llegada de la Covid-19 la importancia del lavado de manos era conocida, sobre todo en lo referido a los niños. Normalmente se ensucian las manos jugando o haciendo cualquier actividad, por lo que el lavado de manos antes de las comidas, después de ir al baño o la ventilación de su cuarto es esencial para mantener una buena salud y evitar contagios. La educación en la higiene debe empezar desde bien pequeños, ya que les ayudará a tener hábitos que les van a proteger de las bacterias y los gérmenes.
La alimentación es la base de una buena salud inmunitaria. Para los más pequeños es además su fuente de energía y desarrollo físico y mental, sobre todo en la época escolar.
El desayuno es la comida más importante, llevan horas sin ingerir alimentos y el cerebro necesita energía, los niños deben enfrentarse a una jornada de colegio. El desayuno debe cubrir el 25% de las necesidades calóricas diarias e incluir lácteos, cereales y fruta.
Si nuestros hijos comen en el colegio debemos revisar el menú y completar los alimentos ingeridos en su día, durante la cena. Frutas y verduras son protagonistas, acompañando a la carne, el pescado o el huevo, con grasas de buena calidad como el aceite de oliva virgen extra. Proteínas y carbohidratos mantienen la generación y reparación celular y un estado de energía óptimo. Las vitaminas como la A, C, E y el grupo B o minerales como el Hierro y el Zinc, les ayudan a reforzar el sistema inmune.
Para que la alimentación infantil sea completa, el consumo de probióticos ayudará a que su microbiota intestinal esté sana. Los probióticos, aunque son muy recomendados tras un proceso de gastroenteritis o un tratamiento de antibióticos, son un complemento perfecto que podemos encontrar en yogures naturales no azucarados, queso crudo o kéfir. También se pueden consumir en sobres o gotas como complemento alimenticio.
Estos 5 hábitos o rutinas saludables nos ayudarán a reforzar el sistema inmune de nuestros hijos para que afronten la vuelta al cole con un menor riesgo de contraer enfermedades.
La rinitis es una inflamación de la mucosa nasal que puede causar síntomas molestos como congestión, secreción nasal y estornudos. En los niños, la...
La alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV) es una de las alergias alimentarias más comunes en niños menores de 2 años. Afecta...
La mucosidad en los niños es algo habitual y, aunque no siempre es motivo de alarma, puede resultar incómoda para los pequeños y preocupante para los...