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El estreñimiento en los más pequeños es una dolencia común y en la mayoría de los casos leve. Conocer los síntomas y causas ayuda a los adultos en la prevención. Una alimentación equilibrada, buenos hábitos de sueño y deporte, son clave para el correcto funcionamiento del sistema digestivo. Cuando la situación de constipación se alarga en el tiempo, es de vital importancia contactar con un profesional que ofrezca el tratamiento idóneo para cada caso. Te contamos qué es el estreñimiento, cómo prevenirlo y cuáles son los posibles tratamientos.
Esta afección repercute en la disminución del número de evacuaciones dado que las heces son duras, secas o pastosas, de ahí la dificultad en el momento de expulsarlas. Estos síntomas son los primeros y los más claros cuando hay estreñimiento.
Es importante observar si el pequeño sufre molestias en la zona abdominal o dolor a la hora de evacuar. Otras señales son la sangre en las deposiciones y residuos pastosos que pueden taponar el recto.
Algunas de las causas que pueden provocar la aparición de esta dolencia son:
Retención: en ocasiones los niños retrasan la visita al baño porque están inmersos en el juego o para evitar el dolor en la evacuación.
Dieta: el cambio de alimentación de líquidos a sólidos afecta al tracto intestinal infantil dado que se debe acostumbrar a digerir nuevos y diferentes productos. El estreñimiento también puede darse por la falta de una dieta variada.
Rutinas: el descanso en el sueño y el ejercicio son claves para que el pequeño vaya al baño de una forma regular. Además, un viaje o el cambio de clima pueden producirle constipación.
Medicamentos: algunos tratamientos afectan al buen funcionamiento del sistema digestivo afectando a la densidad de las heces.
Alergias: comúnmente los lácteos pueden alterar la motilidad gastrointestinal impidiendo la correcta evacuación.
Por lo general esta dolencia no presenta gravedad, pero si se extiende a más de una semana, aparece fiebre, hay ausencia de apetito, hinchazón en el abdomen, sangre en las heces, dolor al evacuar, prolapso rectal (salida del recto hacia afuera) o encopresis (acumulación en el colon y el recto), es urgente consultar con un médico.
Para la prevención del estreñimiento infantil es esencial educar en la práctica de rutinas saludables para una buena evacuación de heces. Lo principal es llevar una dieta equilibrada rica en fibra en la que haya abundancia de frutas, verduras y legumbres además de consumir líquidos de forma habitual. De este modo las deposiciones tendrán la consistencia idónea para facilitar su expulsión.
Otro factor importante que ayuda al buen tránsito intestinal es dedicar el tiempo que sea necesario a la expulsión de las excreciones. Enseñar a nuestros hijos a ir al baño tras cada comida evitará la aparición de estreñimiento en gran parte de los casos.
La actividad física de forma regular ayuda en la estimulación intestinal, sobre todo el ejercicio aeróbico que facilita los movimientos peristálticos.
Algo fundamental en la enseñanza infantil es que los niños sepan reconocer cuándo tienen la necesidad de evacuar y que no es saludable retrasarlo. Este es uno de los principales motivos en la aparición del estreñimiento.
Se deben conocer los efectos adversos de los medicamentos que proporcionamos a nuestros hijos dado que en algunos casos pueden afectar y dañar la flora intestinal.
El estreñimiento es una afección leve que no debe durar más de una semana, pero hay ocasiones en las que se puede complicar el cuadro y aparecer fiebre o sangre en las heces. En estos casos es urgente la consulta con el pediatra. El profesional médico debe realizar un examen físico para comprobar el estado de las heces del pequeño.
El uso de probióticos es muy recomendable ya que ayudan a la restauración de la flora intestinal recuperándose la frecuencia en las deposiciones y su textura correcta. Son aconsejables también junto con la administración de medicamento que pueden dañar su microbiota.
Junto con cualquiera de los tratamientos es aconsejable mantener unos hábitos saludables de vida con una buena alimentación, equilibrada y variada, calidad en el sueño y rutina deportiva de forma habitual.
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