Llega el buen tiempo y jugar al aire libre en el campo o en el parque es uno de los pasatiempos favoritos de los más pequeños. Sin embargo, es importante estar atentos a ciertos riesgos naturales, entre ellos, la urticaria causada por la oruga procesionaria del pino. ¡Te contamos cómo afecta a su salud y qué puedes hacer si tu hijo está en contacto con estos pequeños insectos!.

¿Qué son las orugas procesionarias?

urticaria_orugas

Las orugas procesionarias son una especie fácilmente reconocible por su característica forma de desplazarse en procesión, creando una larga fila que se mueve en busca de alimento. Estas orugas son la fase larvaria de la mariposa Thaumetopoea pityocampa, un insecto que vive y se reproduce en los pinos y otros árboles de hoja perenne. Su coloración, una mezcla de tonos negros y anaranjados actúa como un mecanismo de advertencia natural sobre su potencial peligrosidad.

Una de las características de las orugas procesionarias es la presencia de miles de pequeños filamentos urticantes en su cuerpo. Estos pelos microscópicos contienen una sustancia tóxica que, al entrar en contacto con la piel, las mucosas o incluso ser inhalados, pueden provocar reacciones alérgicas de diversa índole. Esta defensa natural sirve para proteger a las orugas de los depredadores, pero también representa un riesgo para los niños y los animales domésticos.

Debido al cambio climático y a la alteración de sus hábitats naturales, las orugas procesionarias están expandiendo su presencia más allá de los entornos forestales, adentrándose en zonas urbanas y parques públicos. Esta mayor proximidad a los espacios frecuentados por personas incrementa las posibilidades de encuentros no deseados, elevando el riesgo de exposición a sus peligrosos filamentos urticantes.

Nasalkid_EnvioGratis

Síntomas asociados al contacto de la oruga procesionaria

urticaria

El contacto con orugas procesionarias puede tener efectos variados en los niños, quienes debido a su curiosidad innata y su tendencia a explorar el entorno, pueden encontrarse accidentalmente expuestos a estos insectos. Aunque estos encuentros rara vez conllevan a situaciones de gravedad, es crucial estar informado sobre las posibles reacciones para actuar de manera apropiada:

  • Alergias: Los niños con predisposición a las alergias pueden presentar respuestas más intensas al contacto con las toxinas de las orugas. Estas reacciones alérgicas pueden manifestarse de formas variadas, desde síntomas leves hasta casos que requieran intervención médica, incluyendo el uso de corticoides bajo supervisión pediátrica.
  •  Urticaria y dermatitis: Es frecuente que la piel de los niños reaccione al contacto con los pelillos de las orugas, presentando urticaria, enrojecimiento, picazón e hinchazón en la zona afectada. Aunque molesta, esta condición suele ser temporal y se puede aliviar con medidas simples como la aplicación de compresas frías para calmar el picor y reducir la inflamación.
  •  Conjuntivitis: La exposición ocular a los filamentos urticantes puede resultar en una irritación considerable, llevando a síntomas de conjuntivitis como enrojecimiento, picor y sensación de cuerpo extraño en el ojo. En estos casos, es recomendable buscar el consejo de un pediatra, ya que la persistencia de estos síntomas podría requerir un tratamiento específico para aliviar el malestar y evitar posibles complicaciones.
  • Problemas respiratorios: Aunque menos común, existe el riesgo de que las partículas liberadas por las orugas provoquen reacciones inflamatorias en las vías respiratorias de los niños. Este tipo de afectación es particularmente preocupante, ya que puede comprometer la respiración y requerir atención médica urgente. La presencia de síntomas como dificultad para respirar, sibilancias o tos persistente después del contacto con estas orugas debe ser motivo de consulta inmediata a servicios de urgencia.

Consejos para la prevención y primeros auxilios de la oruga procesionaria

urticaria_2

Es importante evitar el contacto directo, en la medida de lo posible, con estas orugas y alertar de los riesgos a los niños. Para manejar las reacciones adversas causadas por el contacto con orugas procesionarias, se pueden seguir una serie de consejos que ayudarán a minimizar el malestar:

  • Retirar pelillos rojos con abundante agua caliente y jabón: Si se sospecha que ha habido contacto con los pelillos urticantes de las orugas, es crucial actuar rápidamente para eliminar cualquier residuo. Lavar la zona afectada con agua caliente (tolerable al tacto para no quemar la piel) y jabón puede ayudar a retirar los filamentos adheridos a la piel, reduciendo el riesgo de una reacción más intensa.
  • Aplicar frío para reducir la inflamación: El uso de compresas frías o bolsas de hielo envueltas en un paño suave sobre la zona afectada puede ser un alivio efectivo para la inflamación y el picor. La aplicación de frío ayuda a calmar la piel, disminuyendo la sensación de irritación.
  • No rascarse: Aunque el picor puede ser intenso, es importante evitar rascarse. El acto de rascar puede empeorar la irritación, aumentar el riesgo de infección y prolongar el proceso de curación. Mantener las uñas de los niños cortas y limpias puede ayudar a minimizar el daño si se rascan involuntariamente.
  •  Evitar las zonas de nidos: Siempre que sea posible, es preferible mantener a los niños lejos de las áreas donde se sabe que hay presencia de orugas procesionarias, especialmente durante los meses de primavera cuando estas son más activas. Educándolos sobre el peligro que representan y supervisando sus juegos en exteriores, se puede disminuir significativamente el riesgo de contacto.
  •  Acudir al pediatra si los síntomas son intensos: En caso de que las reacciones sean particularmente severas o persistan a pesar de aplicar medidas de primeros auxilios, es crucial buscar asesoramiento médico. Un pediatra puede evaluar la situación y, si es necesario, prescribir un tratamiento adecuado para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones.

Código del material: ES-NP-2400025

Fecha de revisión: 13/03/24

Referencias:

1. Guiainfantil.com. Las orugas procesionarias: cómo afectan a los niños. [Último acceso: 13 de marzo de 2024]. Disponible en: https://www.guiainfantil.com/articulos/salud/alergias/las-orugas-procesionarias-como-afectan-a-los-ninos
 
2. Cuídate Plus. Cuidado con las orugas procesionarias: riesgos para la salud. [Último acceso: 13 de marzo de 2024]. Disponible en: https://cuidateplus.marca.com/bienestar/2021/06/03/cuidado-orugas-procesionarias-riesgos-salud-178459.html

Últimos artículos

Sueño seguro: ¿Cómo debe dormir el bebé?

El sueño seguro es una de las mayores preocupaciones para los padres de recién nacidos. Durante los primeros meses de vida, es crucial seguir...

Leer más

¿Qué indica el color de los mocos?

Los mocos son una parte natural del sistema respiratorio y cumplen una función esencial en la protección de nuestras vías respiratorias contra ...

Leer más

Beneficios de los probióticos

Los probióticos, conocidos como "bacterias buenas", son microorganismos vivos que ofrecen diversos beneficios para la salud, particularmente en el...

Leer más